Vista de la Presa de Quéntar.
Vista del Pantano de Quéntar.
Una vez contenpladas las maravillosar vistas que nos ha ofrecido Quéntar y su entorno, continuaremos por la carretera comarcal que nos llevara a la Peza y Tocón de Quéntar, carretera sinuosa, con constantes subidas y bajadas y sobre todo por un entorno de bosque de media montaña, con un peculiar olor a hierba fresca y humedad de los constantes riachuelos que nos topamos. Durante el trayecto, tenemos oportunidad de parar en contadas ocasiones, a fin de contemplar el paisaje que nos brinda estos lugares por los que circulamos, teniendo ocasión de hablar con sus gentes quienes nos cuentan entre parada y parada para descansar y estirar un poco las piernas, de la história de estos lugares y de su transformación a lo largo del tiempo.
Calahorra.
En este tramo, nos volvemos a encontrar moteros de todos los tipos, con los que viajamos durante un tramo del recorrido, separandonos cuando los caminos del destino toman rumbos diferentes, y continuamos por paisajes astractos y modificados por la mano del hombre a fin de hacer las distancias más cortas.
Nuestro encuentro con varios motoristas más.
Paisajes durante la ruta.
Como casi siempre sopla el viento en la zona de Guadix y el Marquesado, en esta ocasión de Suroeste, de una considerable intensidad que hace esta parte del trayecto incomoda. Aunque no tardamos en llegar a La Calahorra, donde pronto contemplamos magestuosa y alzado en su colina su maravillosa fortaleza, de dificil acseso pero de impresionantes e indescriptibles vistas, a toda la zona y la entrada nartural al puerto de la Ragua.
Una vez hubicados en su base, la fortaleza se hace más grande aún de lo que se puede imaginar vista desde la carretera, ahora se hace bien merecido el esfuerzo mecanico para llegar a su base, y el polvo tragado durante sus ascenso, ascenso no apto para los amantes de su turismo, y dificil para motos que no sean tipo trail o enduro.
Subida a la fortaleza por el único camino.
Vista del Alzado de la fortaleza.
Una vez contemplada la fortaleza, visto su pueblo desde la altura que domina, comenzamos la vuelta a casa, son las 14 horas y calculamos otras dos horas más hasta el regreso, la vuelta la realizaremos por la A-92 hasta Darro, una vez alli nos introduciremos por la carretera A-340 hasta llegar a Iznallor, de donde partiremos hasta Deifontes y nos introduciremos por la antigua N-323 hasta nuestra llega de nuevo a casa, anciosos por reanudar de nuevo una nueva ruta, la cual contaremos aqui.